Introducción y formación
Sergi Martínez es el jugador referente de la generación del ’99 y quizás el jugador nacional más relevante formado en la cantera del F.C. Barcelona en los últimos años. Como jugador de formación ha estado presente en prácticamente todos los quintetos ideales de los torneos en los que ha participado (Europeo U16, Mundial U17, Europeo U18). Siendo más joven que sus compañeros tuvo roles importantes en otros torneos de selecciones así como en el ANGT que ganó el Barcelona en 2016. Con estos antecedentes uno puede suponer que Sergi va camino de ser un futuro jugador de élite, pero no es tan fácil trasladar esas ventajas del baloncesto de formación al baloncesto profesional. Sergi era un interior de 2.02m y su ventaja física evidente en esta categoría no existe en profesionales.
Fue entonces cuando Barcelona decidió apostar en la conversión Sergi en un jugador exterior. La campaña pasada ejerció de alero muchas veces cuando compartía pista con Nedovic que es un jugador bajo, pero muy interior y ahora con la llegada de Tyler Rawson y Jaime Fernández se ha visto desplazado por completo a la posición de alero. El propio jugador, a sabiendas del contexto que se le presentaba, decidió aparcar un año el torneo FIBA que le tocaba (Europeo U20) para ir a tecnificarse a EEUU. En concreto eligió la CP3 Academy de Chris Paul en Winston-Salem donde se le pudo ver haciendo mucho trabajo de tecnificación en el tiro y también físico.
Sergi Martínez: Su evolución y estado actual
Estadísticas (LEB Oro):
17/18: 25.3 mpp, 7.3 ppp (42% TC, 20.8% 3pt, 5.2 rpp, 1.1 app, 1.1 rob.
18/19: 26.2 mpp, 9.1 ppp (41% TC, 31.7% 3pt, 4.6 rpp, 1.4 app, 0.7rob.
Antes de pasar a hablar de cómo le va a Martínez intentando ser jugador exterior debemos de hablar que tipo de interior era para ponernos en contexto. Jugaba de ala pivot y era básicamente un jugador muy productivo y con un físico por encima de la media para la edad (fuerte, no atlético). Tenía gran facilidad para anotar puntos en distintas situaciones de juego como sin balón, al poste bajo o en contraataque. Gracias a su físico y a su lucha capturaba siempre muchísimos rebotes y estaba entre los líderes de cada torneo en este aspecto. En cuanto a cualidades de jugador exterior, ayudaba puntualmente en el tiro y, sobre todo, tenía (y sigue teniendo) buena capacidad para ir hacia el aro. Ahora bien, su juego mirándolo desde un sentido estricto era más el de un pivot que el de un alero.
Algunas de estas cualidades son exportables a la de un alero moderno, especialmente la del juego sin balón. Sergi es un jugador con muy buenos instintos para controlar el espacio y siempre es una referencia para sus compañeros en ese aspecto. También puede jugar por encima del aro. Para pasar al puesto de alero es fundamental que sea capaz de vivir sin el balón. En categorías inferiores era jugador referencia y acaparaba muchos tiros.
En el poste bajo ya no tiene tantas facilidades como antes. Jugando contra rivales iguales en el físico tiene más complicaciones para anotar desde el poste bajo. Sigue teniendo buen touch para finalizar cerca del aro y aprovecha su velocidad para sacar ventaja, pero no es capaz de ganar los espacios que conseguía en categorías inferiores y le resulta más complicado. En el rebote, obviamente, también está lejos de los registros que firmaba como cadete o junior, pero si es cierto que tiene buenos registros para un jugador en posiciones exteriores. Por último, cabe destacar que sigue teniendo facilidad para combinar con los compañeros que se encuentra cuando juega en el poste. Su habilidad del pase y su pasado de cinco le hacen ser efectivo a la hora de asistir a sus compañeros.
Lo que resultaba más complicado de mejorar era el lanzamiento exterior y es algo que está progresando, lentamente, pero progresando. Sergi tiene una mecánica de tiro poco ortodoxa y su posición de los pies no suele ser la mejor, siempre lanza con una pierna sensiblemente más adelantada que la otra. En el proceso de convertirse en un jugador más exterior es importante que sea capaz de anotar mucho desde lejos y, si bien es cierto que los porcentajes no son una maravilla, se está viendo una progresión de una temporada para otra. Este año lanza más y con mejor porcentaje.
Donde quizás se le veían más posibilidades para jugar de alero era gracias a su capacidad de bote. Siempre se mostró seguro lanzando contraataques tras capturar el rebote. Cuando recibe en posiciones exteriores, la amenaza de finta y penetración siempre está presente. Jugando como exterior se ve forzado a botar en más ocasiones de lo habitual. Suelta el balón a la mínima que ve que no tiene posibilidad de generar ventaja. En cualquier caso, por algún sistema o iniciativa de Sergi se ve como intenta exponerse a acciones con bote para mejorar. Será clave la mejora en este aspecto para que se cree buenas situaciones de tiro.
Por último está el aspecto de su movilidad. En el baloncesto actual es fundamental los cambios en bloqueos defensivos y la posición que más expuesta está es la de alero. Tiene un buen juego de pies que le ha permitido adaptarse bien en este aspecto. Alguna vez se le ve algo tosco en algún cambio defensivo, pero sabe imponer sus ventajas cuando defiende a aleros, como a interiores (ala pivot-pivot). Aún está lejos para poder defender a jugadores. Todavía está lejos de defender jugadores más ágiles (escoltas y aleros), pero quizás era la mayor duda que se podía presentar con el cambio de posición y puede ser a la que mejor se ha adaptado hasta el momento. Martínez se ayuda de su combinación física particular para defender ambos tipos de jugadores que es la envergadura. Tiene muy buenas espaldas y se ve que ha progresado mucho físicamente en los últimos años. Le falta mejorar en los movimientos laterales para defender jugadores exteriores.
Conclusiones y su futuro
La conclusión que podemos sacar es que el cambio ha sido acertado, aunque la evolución está siendo lenta. Creo que podemos asegurar que este cambio debería haber llegado antes. Ahora bien, Sergi Martínez aún no ha cumplido los 20 años y tiene mucho margen que mejorar en esta posición. Su éxito futuro dependerá de su acierto en el tiro y de si es capaz de dar un salto físico para que su juego en la posición de alero sea más natural.