Una de cal y otra de arena. Los chicos de Luis Guill consiguieron una victoria agónica contra la favorita Lituania, pero acabaron derrotados de manera autoritaria por parte de la selección de Israel. A falta de comprobar como finaliza la lucha por el quinto puesto, la sensación que deja la selección es de haber cumplido con las expectativas pese a no acabar en la lucha por las medallas.
No se puede decir que España haya conseguido imponer su ritmo de juego a lo largo de los partidos. La irregularidad pesó en todo momento, pero el corazón del equipo hizo que se consiguiese una hazaña en cuartos superando al gran favorito. No fue suficiente contra el juego arrollador de la selección de Israel que con una defensa asfixiante de la primera mitad, solo tuvo que gestionar su ventaja de 14 puntos en el marcador para acabar consiguiendo la victoria.
Habiendo salvado la categoría ahora solo queda esperar conseguir la mejor clasificación posible y luchar por el quinto puesto. Teniendo en cuenta que no hay nada en juego, es de esperar ver más minutos a los jugadores menos protagonistas a lo largo del torneo.
Un protagonista – El equipo
Es complicado destacar un nombre. Si bien Font fue de terminante en la remontada contra Lituania, Puerto y Figueras (que también tuvo un partido decente contra Israel) fueron determinantes para darle la vuelta al marcador. También fue importante Osas Ehigitor con sus 16 puntos en la primera mitad que evitaron la remontada Lituana. Por otro lado, en el partido de Israel el protagonista absoluto fue Joel Parra que jugando de 4-5 fue el único que verdaderamente desestabilizó la defensa hebrea con unos impresionantes números (24 puntos y 15 rebotes).
Un momento – El último cuarto contra Lituania
España había ido a remolque durante todo el encuentro con un juego embarrado en la primera mitad y en la segunda mitad pintaban bastos hasta que apareció el tridente Font-Puerto-Figueras. El primero anotó el triple decisivo que dio la victoria y acabó registrando 23 puntos tras una primera mitad en la que solo había conseguido anotar una canasta. Puerto se mostró decisivo tras anotar 12 de sus 14 puntos en el último cuarto y Figueras se mostró frío y decidió con un par de canastas importantísimas. Eran 10 puntos la desventaja a falta de cinco minutos y se consiguió acabar +5 con un registro total de 31 puntos en el cuarto final.
Un defecto – La falta de intensidad contra Israel
Se sabía que la selección comandada por Avdija era uno de los equipos más duros del torneo. Jugaron la primera mitad al completo con una defensa en toda la cancha que se pudo soportar con un irreal 7/9 en triples en la primera mitad. Ellos fueron más duros, más fuertes y no se supo llegar a alcanzar ese nivel de agresividad para aguantar el partido. Quizás fuese mucho pedir tras la gesta del día anterior, pero no deja de ser un factor determinante para una aplastante derrota por 23 puntos de diferencia.